Big Fish

Esta película es Tim Burton en estado puro. Es fantasía, es color, es mágia, es un cuento maravilloso contado por el mejor cuentacuentos.

Me impresionó mucho esta película, no tuve parpadear en toda la película. Creo que todos nos podemos sentir identificados, en cuando nuestro padre nos cuenta batallitas, que cuando pequeños nos parecían impresionantes, y cuando mayores estamos hartos de escucharlos.

La historia nos cuenta como un padre va contando a su hijo desde la infancia historias de su vida, exagerandolos al máximo, y repitiendolos uno y otra vez a todo elmundo. Este niño crece, y se da cuenta de que estas historias en realidad no pasaron (o eso cree él), y que su padre sigue contándolas como verdaderas.

El colmo llega cuando en su boda vuelve a contar la misma historia de cuando nació él, y pescó el gran pez. Por culpa de esto se separan y se dejan de hablar durante 3 años, hasta que su padre cae enfermo, y vuelven a visitarlo.

Entonces comienza toda la magia de Burton, recreandonos todas las historias del padre, con una poesia cinematográfica que cautiva al espectador.

Quizás durante la película haya algún altibajo, pero todo queda en nada al ver la forma en la que está contada la película. Son historias de siempre, con todo tipo de personajes, desde siamesas vietmanitas a un gigante bonachon.

Esta película no se puede explicar, es imposible transmitir toda la mágia. Solo decir que tiene uno de los finales más bonitos jamás vistos en una pantalla de cine, en la que una lágrima se posa en mis ojos, y un nudo en mi estómago.

Si quereís ver una película que os emocione, no podeis dejar de ver Big Fish.