Dos vidas en un instante

Para los que no me conozcaís, deciros que no me gusta nada de nada las películas románticas. Me parecen todas iguales:

- Chico conoce a chica.
- A chica no le gusta chico.
- Chico consigue enamorar a chica (seguramente haciendo una apuesta con alguien).
- Chica se entera de algo malo del chico (seguramente de que era parte de una apuesta).
- Chico hace algo bueno al final, con lo que la chica vuelve con él.

Esta película, en un principio, puede tener toda la pinta de ser de este tipo de película. Pero no. De hecho, se ve muy pronto que esta película es diferente. La protagonista, Helen Quilley (Gwyneth Paltrow) está pasando un mal día, ya que en su trabajo la despiden. Al ir a coger el matro para volver a casa, se tropieza con una niña, y pierde el metro....¿o no? Pues puede que no, porque...¿y si no hubiera perdido ese metro?

Entonces la historia se divide en dos ¿y si? , en el que vamos viendo ambas opciones de forma intercalada.

Al coger el metro, aunque parece que el día iría mejor, al llegar a casita, pilla su novio liado con otro, cosa que pone fin a la relación. Mientras, al perder el metro, tiene que salir a coger un taxi, pero antes de ésto, le intentan robar y le dan un golpe. Por culpa de ésto, llega más tarde a casita y su querido novio ya había terminado la faena.

Y así va transcurriendo esta agradable película, viendo como le iría la vida en un caso o en el otro.

La película tiene un trasfondo quizás no visto a primera vista. Es el típico problema de que una mínima decisión puede afectar al resto de nuestra vida. Y nunca se puede saber si para bien o para mal, porque esa decisión puede depender de la siguiente, y así sucesivamente.

Una bonita historia, con un curioso final, en el que uno puede ver que lo que parecía un destino ideal, puede no serlo, y viceversa.

Recomendable para pasar la tarde, sobre todo con la novia.