Las Películas Subjetivas

24 enero 2006

Irreversible


Estamos ante una de las películas más duras que jamás he visto. Duras en violencia, violencia excesivamente real. Pero bueno, empecemos por el principio (¿o por el final?).

¿Os gustó Memento? Si la respuesta es sí, puede que os guste esta película. Ésta tambien está contada de la misma forma, es decir, empezamos con el final, y llegamos hasta el principio de la historia. Creo que esta forma de contar una historia es genial, porque ante historias que contadas de la manera tradicional serían de lo más normales, se consigue historias que sorprende con su final (principio).

En esta película es aún más extremista en este sentido que Memento, ya que incluso el comienzo de la película es con los créditos finales.

Total, contemos algo de la película. Es una historia de venganza, que empieza (termina) con el brutal asesinato (pero brutal brutal, quizás una de las imágenes más dura y realistas que he visto) de alguien que había violado a la novia de su asesino (o al menos eso cree él). El comienzo es mareante en todos los sentidos. Muchísimo movimiento de cámara, no se queda quieta, y llega incluso a agobiar y despistar. La primera parte de la película es, digamos, difícil de ver, tanto por lo comentado de lo mareante de la cámara, como por las imágenes tan duras que se ven. De hecho, se ve la secuencia por la que tristemente se ha hecho famosa la película: la violación, de 8 minutos reales de duración, de Monica Belucci, la cual sale en esta película (preciosa, por cierto). Esta violacion es de un extremo de dureza y realismo que llega a impresionar, violentar, y, sobre todo, asquear. Mucha gente ante esta escena se ha salido de la sala. Pero en mi opinión, con esta escena es precisamente lo que quieren que sintamos el autor de la cinta: asco. Asco y ansia de venganza. Quiere que nos pongamos en la piel del protagonista, que comprendamos su rabia e impotencia.

Curioso la inflexión narrativa que provoca esta violación, siendo, lógicamente, la contraria a una película "normal", tendiendo desde entonces hacia una historia tranquila, con la cámara mucho más quietecita.

En definitiva, es una película francesa dirigida por Gaspar Noé en 2002, y con Monica Belucci como la actriz más conocida por el gran público. No apta para estómagos sensibles, es una película para pensar en lo que el tiempo hace con nuestras vidas.

El tiempo lo destruye todo.